EL HONOR

Por Oscar Cárcamo A.

Tal vez hablar del honor desde occidente no sea lo suficientemente completo y complejo como la forma oriental y más bien japonesa de verlo, de comienzo es importante decir que es una de las siete virtudes del samurái contenidas en el código del Bushido, siendo el honor tal vez uno de los pilares fundamentales de estas virtudes y motor de innumerables actos a veces poco entendibles por nuestras mentes occidentales. Pero que es el honor, según la definición occidental (RAE) y que es para mí la forma de comenzar, nos indica como principales puntos:

• m. Cualidad moral que lleva al cumplimiento de los propios deberes respecto del prójimo y de uno mismo. • m. Gloria o buena reputación que sigue a la virtud, al mérito o a las acciones heroicas, la cual trasciende a las familias, personas y acciones mismas de quien se la granjea.

De acuerdo a la concepción griega, según lo indica Antonio Medrano extraído de la obra “La Senda del Honor”, ningún ser humano puede llegar a ser verdadera y completamente feliz, si no adquiere honor, en su doble vertiente, como conciencia de la propia valía (kydos) y como consideración hacia su persona de la sociedad (time). Sólo el hombre con honor es feliz (makar), y no se puede ganar honor sino por medio de la virtud (areté). Esta concepción griega se une a la definición antes descrita según la RAE, por lo que desde la antigüedad el honor constituye parte fundamental de valor como ser humano, y faltar a ello es claramente una falta a la propia dignidad personal, que es algo que lamentablemente al parecer se va perdiendo con el tiempo. Así la cultura occidental nace y se desarrolla con el honor como una de sus piedras matrices de la civilización, desde los griegos, pasando por los romanos, y las posteriores civilizaciones a través de la historia, es esta virtud o el cuidado de esta que también a movilizado a personas y países en ocasiones a verse envueltos en grandes conflictos ya sea para mantenerlo o recuperarlo. Ahora, ¿es el honor una condición exclusiva del Occidente?, pues no, ya que es a mi modo de ver en oriente y mas específicamente en Japón en donde se refina y se lleva a el punto más sublime esta virtud, tanto al ganársela como el resultado que ocurre al perderla y tratar de recuperarla, basado fundamentalmente en el Bushido, máximo código ético que rigió la vida de este país sobre todo en su época feudal. Meiyo – Honor El Honor, como dije anteriormente es una de las siete virtudes contenidas en el Bushido, el código del samurái, y esta virtud se ha incrustado tan profundamente en la sociedad japonesa que es casi inseparable una de otra, tan incrustado está, que hasta el día de hoy, muchos japoneses frente a un fallo y al considerar que han perdido su honor optan por terminar con sus vidas como una forma de mantener en alto su honra.

• ¿Pero que es el honor?, ¿cómo se vive hoy en día?, ¿cómo aplicarlo al Budo?

Para mí el Honor, finalmente es el principal capital moral de cada persona, es el resultado de nuestra relación con el entorno, o sea nuestra sociedad, el honor finalmente al igual que otras virtudes se va construyendo a diario, más que por las palabras por lo actos, tal vez hoy en día, ya no son necesarios esos actos heroicos de antaño, en donde la sangre era el precio para mantener el honor de tu país, tu familia o tu propia persona, hoy en día y con los avances intelectuales de nuestra sociedad, el honor ya no es necesario cobrarlo con la sangre y más bien se está jugando en nuestra actividad diaria, en nuestro trabajo, en nuestras amistades, en nuestra familia etc, es este tal vez el ultimo bastión moral y también el más frágil ya que a mi parecer es el motor de los otros seis valores del bushido, que para nosotros Bushis (o al menos aspirantes), debiera ser nuestro código ético, vivir a si como entrenar con Gi – la justicia, tomando la decisión correcta, Yu – Coraje, siendo valiente en nuestras decisiones, Jin – Ser benevolente, ser humilde a pesar de a lo mejor superar en la fuerza , Rei – Saber mostrar respeto tanto a los compañeros como obviamente a quien nos guía, Makoto – La virtud de la sinceridad ser sinceros, en nuestras capacidades y en nuestras falencias, Chuugi – La lealtad, que se demuestra protegiendo pero también ayudando avanzar a nuestros compañeros, Meiyo – El sentido del honor, finalmente tener siempre el sentido del honor presente por nuestra escuela, pero también por nosotros.